Los incendios empobrecen los suelos y destruyen hábitats. Foto: Sembramos Todos (X) A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, el Instituto Nacional de Parques (Inparques) informó que, tras los recientes incendios forestales en parques y áreas protegidas de Venezuela, hay una migración natural de la fauna “por supervivencia”.
Piden a la población no atacarlos y avisar a las autoridades sobre la presencia de animales deambulando fuera de su hábitat al número telefónico 0800-AMBIENT (0800-2624368). “Pedimos la cooperación de la comunidad en general de no atacarlos y alertar a las autoridades sobre la presencia de estos animales que deambulen fuera de su hábitat para proceder al rescate con los debidos protocolos”, expresa Inparques. Venezuela con récord de incendios y pocos recursos para combatir el fuego Entre enero y febrero de este 2024, el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada del Observatorio Terrestre de la Nasa (Modis) detectó más de 9.000 incendios en Venezuela, más que cualquier otro enero o febrero desde el comienzo de los registros de ese sensor, a principios de la década del 2000. Para marzo, el mismo sensor detectó un número más alto: 11.000 incendios en el país, detectados en áreas protegidas como el Parque Nacional Canaima o el Parque Nacional Henri Pittier. Aunque expertos coinciden en que la mayoría de incendios tiene un origen intencional o antropogénico (causado por el hombre) en actividades relacionadas con agricultura o fogatas, la falta de equipos y recursos, denunciada por ciudadanos y organizaciones ambientales, también complican el trabajo de apagar incendios e impedir que las llamas arrasen con ecosistemas completos. El Sindicato de Trabajadores Públicos de Inparques (Sunep) ha denunciado, por ejemplo, que el instituto adolece de la mayor atención oficial en la historia del Servicio de Parques Nacionales de Venezuela desde 1958: solamente el sueldo mensual de un guardaparques —capacitado para manejar varias hectáreas de áreas protegidas— es de tres a cinco dólares, además de no contar con equipos actualizados, seguros ni medios de transporte. Según cifras del Ministerio de Ecosocialismo ofrecidas a la agencia de noticias EFE, al menos 16.801 hectáreas han sido afectadas por 1.778 incendios forestales de noviembre de 2023 a marzo de 2024. De ese número, más de 5.000 hectáreas pertenecen a Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae). Destrucción de hábitats Solo el humo de los incendios puede contaminar el aire y afectar la salud de las personas. El fuego, por su parte, puede destruir la fauna y la flora, además de empobrecer los suelos y alterar los ecosistemas. Esa es la razón por la que los animales que logran sobrevivir a las llamas buscan un nuevo hogar. Pero recuperar lo dañado también es difícil. La organización Sembramos Todos explica que, en el caso del Henri Pittier, el gran perdedor ante las llamas es el suelo. “La capa orgánica bajo la selva, formada en un proceso de cientos a miles de años, también se pierde en el incendio forestal y su tiempo de recuperación es largo, tanto como 1 centímetro de espesor cada 10 años”, explican. De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los incendios destruyen el hábitat natural de los animales silvestres y produce mortandad de animales, generando incluso condiciones para la aparición de plagas y/o enfermedades con mayor intensidad./Efecto Cocuyo
