Presentación de la Encuesta Nacional de Hospitales
Servicios intermitentes, desabastecimiento de insumos para cirugías y pocas camas operativas son algunos de los problemas que registró la Encuesta Nacional de Hospitales en Venezuela durante 2023, según los resultados presentados este 3 de abril por el infectólogo Julio Castro en el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central (UCV).

El informe final arroja que solo cuatro de cada diez quirófanos en el país está funcionando correctamente —una cifra que se mantiene igual desde 2022— y el 90% de los centros monitoreados piden a los pacientes al menos un insumo para poder realizar las operaciones, ya sean de emergencias o electivas.

Debido a ello, el venezolano gasta en promedio 81 dólares para poder someterse a una intervención quirúrgica, lo que equivale a 22,5 sueldos mínimos (130 bolívares o 3,6 dólares al cambio del Banco Central de Venezuela).

«Alguien dirá ’81 dólares es poco’, bueno, dependiendo de cuánto ganas tú. No es lo mismo que tú seas secretaria en un Ministerio a que trabajes de buhonero o labores en una empresa privada. Hoy el venezolano tiene que meterse la mano en el bolsillo para pagar cirugías que están en el sector público. En datos internacionales Venezuela es el país con mayor gasto de bolsillo en salud«, apuntó el doctor Castro.

Presentación de la Encuesta Nacional de Hospitales
Doctor Julio Castro advierte de las graves deficiencias que registró el sistema público de salud durante el año pasado
Entre los estudios y servicios, el de tomografía es el más crítico, debido a que solo el 10 % de los centros de salud públicos tienen la disponibilidad de hacerlo «en algún momento, nunca 24 horas».

«…tener todos los servicios operativos no está garantizado hoy en ningún hospital y una vez más, esto se traduce en que el paciente y sus familiares deben buscar alternativas fuera de los centros de salud públicos para poder realizarse estudios que finalmente permiten al personal de salud hacer un diagnóstico acertado», indica el balance anual de la ENH.

Añadió además que el promedio de camas operativas de emergencia por hospital para el año 2023 fue de 34, un número menor al registrado en 2022 (37).

Déficit de insumos
La Encuesta Nacional de Hospitales también advirtió del desabastecimiento de insumos de emergencia, que disminuyó de 46 % a 37 % en comparación con 2022, y de insumos de quirófano, que aumentó a 74 %.

«Lo que tiene mayor déficit son lencería y material descartable. (…) 30 % de los hospitales no tienen ningún tipo de material descartable: tapabocas, gorros, batas quirúrgicas, etc.», dijo Castro.

El total de muertes evitables documentadas por la ENH por falta de equipos, medicamentos y personal fue de 815 de pacientes con infartos y 490 personas que presentaban trauma.

«Estas muertes son, a juicio de nuestros enlaces en el terreno, muertes que si el hospital estuviera en las condiciones más óptimas se hubiesen podido evitar. En otras palabras, es el ‘costo’ en vidas de las carencias de nuestros centros de salud», apunta el estudio.

Respecto al promedio de tiempos de atención, el lapso aproximado de espera para alguien que llega a un hospital tras haber sufrido un infarto es de 114 minutos, cuando el idóneo debe ser cercano a la media hora.

En cuanto al tiempo de atención de pacientes con neumonía, este se ubica en 150 minutos:

«… pudiéramos afirmar que entre 45 minutos a una hora es un rango de tiempo que pudiera considerarse razonable y aceptable para un paciente que llega con neumonía», señala la ENH.

Siguen fallando los servicios
Los servicios públicos continúan fallando con regularidad en los centros de salud públicos, informó también la Encuesta Nacional de Hospitales.

De acuerdo con los resultados de 2023, el 50 % tiene un suministro de agua intermitente y el 47 % reportó fallas eléctricas al menos una vez a la semana.

«Con relación al promedio de duración de las fallas de luz, el monitoreo arrojó que no hubo ninguna variación del año 2022 al 2023, manteniéndose alrededor de una hora de duración», explica el balance.

Así mismo, la ENH registró un total de 177 muertes coincidentes con los apagones el año pasado: «No es que la persona se murió porque se vaya la luz, necesariamente. (…) No podemos asegurar que la causa de muerte de ese paciente fue directamente por eso, pero si podemos medir cuántos se mueren durante el blackout», aclaró el doctor Castro.

Dónde están las prioridades del Estado
«Si bien en el año 2023 registramos algunas pequeñas mejoras en varios de nuestros indicadores, nuestros hospitales siguen estando muy lejos de los estándares de calidad de otros sistemas públicos de salud de la región», advierte la Encuesta Nacional de Hospitales.

Castro indicó que existen metodologías internacionales para establecer prioridades en las agendas estatales, que se basan en análisis macroeconómicos. Indicó que los países más pobres deben tener números claros para invertir en el sector salud.

Expresó que la actividad preventiva es fundamental en Venezuela (vacunas, citologías, pesquisas de cáncer y acceso a servicios para mujeres embarazadas), aunque no por ello se debe dejar de lado la atención a enfermedades crónicas.

«En Venezuela no nos queda claro dónde están las prioridades. Ha habido mucho énfasis en la inversión de la atención primaria, pero lamentablemente esto no se ve correlacionado con los indicadores», puntualizó el especialista./Efecto Cocuyo