La Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) reportó que en febrero de 2024 el índice de desabastecimiento de insumos de quirófano en Venezuela fue de 73 % y el de emergencias se ubicó en 36 %, lo que afectó la capacidad de los centros a la hora de atender pacientes que necesitaron intervenciones inmediatas.

Entre los recursos que más faltan en las instituciones hospitalarias están la ropa de cama y vestimenta especial que se utilizan durante las operaciones (también llamada lencería), los inhaladores de asma y los analgésicos mayores, que son aquellos medicamentos potentes para aliviar el dolor intenso como, por ejemplo, la morfina. En el caso de los insumos de emergencia, también se registra desabastecimiento de analgésicos menores: 50 % de los centros los reciben de forma intermitente y 18 % ningún día. Las cifras son similares cuando se trata de los hipertensivos, que llegan de forma esporádica en el 46 % de los hospitales. No se han tomado medidas «…estos resultados no presentan ninguna variación con respecto a resultados anteriores de la ENH. Sin embargo, esto tiene una lectura muy importante y es que, al no haber variaciones, especialmente para mejor, significa que no se ha implementado ninguna medida o al menos ninguna que sea mínimamente efectiva», apuntó la ENH, una iniciativa de la organización no gubernamental Médicos por la Salud. El balance mensual de la ONG advierte también que la situación actual de desabastecimiento en los hospitales obliga a los pacientes a buscar por fuera los insumos que el centro no tiene, lo que impacta en su economía, ya que deben comprar de su propio bolsillo lo que necesitan para ser atendidos. Además, algunos corren el riesgo de que haya retrasos en su tratamiento. La ENH ya había advertido el mes pasado que en el país una persona necesita al menos 81 dólares para costear los insumos requeridos para entrar en el quirófano de un centro público y operarse. La cifra equivale a 22,5 salarios mínimos en el país (130 bolívares o 3,6 dólares al cambio mensual). «Estos datos indican claramente la gravedad de la situación en cuanto a la capacidad quirúrgica del país y es importante tener en cuenta no sólo lo que cuesta al paciente en tiempo y dinero entrar a un quirófano, sino qué ocurre con el que definitivamente no tiene suficiente de ninguna de las dos: ni tiempo, ni dinero», señaló el boletín del 26 de febrero./Efecto Cocuyo