Vinicius regresará este sábado a Mestalla nueve meses después de que los insultos racistas que recibió el jugador brasileño del Real Madrid por parte de algunos aficionados del Valencia desembocaran en una causa judicial que sigue abierta y generaran un enorme impacto mediático que aún colea.
De hecho, la productora que prepara un documental sobre Vinicius para Netflix había elegido el partido como uno de los escenarios del mismo, pero el Valencia ha vetado su acreditación al constatar que, dado que no tiene derechos sobre el partido, su intención era ‘vigilar’ la grada durante todo el partido en busca de reacciones contra el brasileño.
Fuentes judiciales confirmaron a EFE que la causa en la que figuran como investigados tres seguidores valencianistas aún tiene pendiente unas últimas diligencias. De hecho, hay prevista en pocos días la declaración de algunos testigos. En ese sentido, se espera que la instrucción acabe en poco tiempo y el juez deberá entonces decidir si sigue adelante y avanza hacía un juicio.
Vinicius declaró el pasado 5 de octubre y, aunque uno de los abogados de los acusados aseguró que había extendido los insultos racistas a toda la grada, la transcripción de su declaración, a la que ha tenido acceso EFE, aseguró que se sintió ofendido, que los insultos se produjeron ya desde antes de entrar al estadio y que notó exaltación de toda la grada entera, pero no habló de que toda la grada hubiera realizado insultos racistas.
En cualquier caso, la interpretación inicial tras las palabras del letrado llevaron al Valencia a realizar un comunicado en el que el club señalaba que el racismo «no puede combatirse con falacias, ni mentiras infundadas» y exigió a Vinicius una rectificación pública de su «presunta declaración».
El encuentro en el que se produjeron los hechos se disputó el 21 de mayo y correspondía a la jornada 35 de la Liga. El Valencia llegaba al partido inmerso en la lucha por evitar el descenso y a solo tres puntos del Getafe, que ocupaba la antepenúltima posición, y el Madrid tras haber quedado eliminado de la Liga de Campeones al haber caído por 4-0 en el campo del Manchester City.
Vinicius Jr y otros jugadores de Madrid ya sufrieron insultos racistas al bajar del autobús en la puerta de Mestalla por parte de algunos seguidores. «Eres un mono», «negro de mierda» o «Vete al Bioparc» son algunas de los frases que se pueden escuchar en los vídeos que recogieron la escena y que hicieron que LaLiga presentara una segunda denuncia. Hace unos meses fue archivada tras comunicar la Policía Nacional que no podía identificar a los autores.
En el campo, el jugador brasileño fue objeto de nuevos insultos y él, en algún momento, hizo gestos a la grada augurando un descenso del Valencia, pero nada que llevara a Ricardo De Burgos Bengoetxea a parar el choque. El encuentro llegó al descenso con 1-0 en el marcador tras un tanto de Diego López.
En la segunda parte la tensión creció y, antes del lanzamiento de un córner, Vinicius se salió del terreno de juego por la línea de fondo y avisó a la Policía Nacional tras identificar que un seguidor de la grada de animación le había hecho gestos como si fuera un mono.
En ese momento, el colegiado inició el protocolo establecido para estos episodios y paró el choque para anunciarlo por megafonía. Varios jugadores del Madrid se encararon con los aficionados que estaban en esa zona y Gayà la transmitió a Vinicius que había pedido que se echara de la grada a esos seguidores.
El racismo en Mestalla hacia Vinicius
Las imágenes de los distintos medios de comunicación y del circuito interno del Valencia permitieron finalmente identificar a tres y, esa misma noche, el club de Mestalla anunció la «expulsión de por vida» de los implicados.
El futbolista transmitió al colegiado que quería dejar de jugar, pero el árbitro le dijo que si se repetían los equipos se meterían diez minutos a los vestuarios y que si había una tercera vez se suspendería el choque. Finalmente, el encuentro se reanudó y el brasileño siguió en el terreno de juego.
En un ambiente de elevada tensión, pocos minutos después Vinicius fue expulsado por una agresión a Hugo Duro. Mientras se marchaba a túnel de vestuarios, la grada le despidió con gritos, muy mayoritarios, de «tonto, tonto» y el jugador repitió los que mandaban a Segunda al equipo de Mestalla.
En la sala de prensa, el técnico Carlo Ancelotti dijo que él hubiera suspendido el encuentro. «Lo que ha pasado hoy ha pasado otras veces, pero así no. Es inaceptable», afirmó.» Aquí no era una persona que se ha vuelto loca, es un estadio que se ha vuelto loco», dijo. «Cuando ha sacado tarjeta roja todo el estadio le gritaba ‘mono, mono’», culminó el italiano, cuyas palabras tuvieron un amplísimo eco.
El Gobierno de Brasil emitió un comunicado horas después, durante una hora se dejó a oscuras el Cristo de Corcovado de Río de Janeiro y las marcas deportivas que visten al jugador, al Madrid y al Valencia sacaron comunicados, anuncios y campañas contra el racismo.
De hecho, el club de Mestalla puso en marcha en septiembre el ‘VCF World’, un proyecto contra el racismo y otras discriminaciones que incluye un decálogo de comportamientos para jugadores, empleados y aficionados.
Pese a que un periodista le indicó en la propia sala de prensa que el grito mayoritario en realidad había sido «tonto, tonto», Ancelotti no cambió su discurso hasta dos días más tarde. «Cuando me refiero a Mestalla no me refiero a 46.000 personas, solo al grupo que se ha portado muy mal como un grupo en Mallorca y otro en Valladolid. No fueron 46.000 y pido disculpas si se entendió eso, pero tampoco fueron dos o tres», afirmó entonces.
Esa misma noche la Liga interpuso una denuncia que no era la primera por insultos racistas la jugador brasileño. De hecho, a petición de la patronal de los clubes se han abierto ya diecisiete procedimientos por presuntos insultos racistas a Vinicius, de los cuales cinco han sido archivados y doce, entre ellos el de València, siguen abiertos.
En el caso de este procedimiento, LaLiga más adelante amplió como damnificado a Eder Militao, que declaró a principios de enero tras pedir aplazar una primera comparecencia, algo que su compatriota hizo dos veces, una de las cuales fue por estar de vacaciones.
De manera paralela a la justicia ordinaria, el Comité de Competición tomó dos decisiones: dejó sin castigo la roja a Vinicius y estableció la clausura de la Grada de Animación de Mestalla durante cinco partidos, un castigo que Apelación dejó en tres pese a los intentos del Valencia por evitarlo y que hizo que el equipo de Rubén Baraja jugara con esa zona vacía el trascendental partido ante el Espanyol de la jornada 37 y los dos primeros de esta campaña./ EFE