La señora Romelia Rojas denunció que una mujer warao, cuya identidad no reveló para evitar un nuevo ataque, fue maltratada física y verbalmente por funcionarios de la Guardia Nacional del Comando Rural que está en Los Güires, Tucupita, durante la tarde del pasado miércoles 21 de febrero.
De acuerdo con la versión de Rojas, el arresto de la mujer indígena estuvo antecedido por otro ataque físico. En esa oportunidad habría sido por parte de una mujer “criolla” que, según algunos habitantes de la zona, mantiene vínculos cercanos con los militares por ser una comerciante que facilita provisiones a los uniformados.
La mujer habría atacado a la warao por unas gallinas que la presunta atacante creyó eran de ella. La mujer agredida estaba llevando consigo unas gallinas que eran suyas, pero que estaban en patio ajeno. En medio de la confusión, la supuesta agresora tomó un palo e intentó pegarle en la humanidad a la warao.
Pronto, el alboroto de la gente se notó y la acusada de agresión solicitó ayuda a los militares, quienes la habrían apoyado sin dejar espacio para la versión inicial de los hechos.
Los funcionarios del Comando Rural arrestaron a la mujer warao y le amarraron las manos con un mecate, mientras la habrían llevado arrastrando hasta la sede militar. Allí “la tiraron de arriba”, hasta un punto en el que “ella tiene los brazos morados”.
Los indígenas de esta comunidad lograron sacar a la agredida tras aclararse que la versión de la agresora era falsa.
El jueves 22 de febrero, acudieron a la Fiscalía del Ministerio Público, donde les solicitaron el informe de un médico forense para constatar las agresiones. Los waraos lograron obtener este documento y estarían por regresar a la Fiscalía para que proceda con los mecanismos establecidos en la ley ante este tipo de situaciones en la que los derechos humanos de poblaciones más vulnerables, como son los indígenas, se ven seriamente amenazados./Radio Fe y Alegría.