Gerard Páez Monzón
Candidato a Rector de la Universidad de Los Andes

Cuando entramos a una pizzería, nosotros los expertos en pizzas deseamos, y otros, los delicados de estómago por gluten esperan, que la pizza, la masa de la pizza, sea hecha de masa madre. Igual con el pan en una panadería. Aparte que, os digo en habla Española, “La masa madre posterga la aparición de moho, conservando así el pan fresco durante más tiempo, todo esto es posible gracias al ácido acético. Pero, si queréis que vuestros productos de panadería se conserven durante aún más tiempo, os recomendamos que los envolváis en un paño de algodón.” ¡Olé!

Ahora nos movemos a la arena universitaria y distinguimos que el ácido acético del homo sapiens sapiens, perdón del profesor universitario es la vocación, es la que evita el moho en su ser. Antes de crear un ‘Sourdough’, un ‘Starter’, en el hablar Inglés, debemos saber qué es lo que haremos crecer, en el hablar del panadero es la harina, en el hablar de Universidad es el Ser-Académico, su esencia. Para esto, para hacerla crecer, la harina requiere agua, el Ser-Académico requiere “agua de libros” en todas sus formas. Como el agua a usarse para la harina, es importante que el “agua de libros” sea la información de la mejor calidad, el estado-de-arte de conocimientos en su mejor liquidez. Así como para lograr el crecimiento de la masa madre se requiere paciencia para solidificarse, igual se requiere para el crecimiento del Ser-Académico, es un proceso lento, y de mucha atención, ya que hay que ‘alimentarla’ continuamente para que no se eche a perder y para que dure toda la vida.

El moho en el pan es un hongo que se va comiendo a la materia sana, a la harina. El moho en la Academia es el hongo de la pereza, el hongo de la falta de disciplina al estudio que se va comiendo a la materia sana, al ser-académico. El pan se convierte en algo verde o negro, el académico se convierte en político, populista, o sindicalista.

El gran valor de la masa madre es que va generando energía a través del motor de la fermentanción de la levadura interna que contiene haciendo quebrar las cadenas de azúcar, perdón, de gluten, como si fueran cascaras de huevo eliminando de esta manera el mayor porcentaje de gluten existente en su masa. Mientras que el pan crecido con levadura está full de gluten por lo que no llega a fermentarse la levadura, se adhiere.

El moho en las Universidades es el ser político, el ser sindicalista, el ser populista, el ser amiguista; usted decida el color del moho correspondiente, para mi son todas dañiñas y podridas que se van comiendo y alimentándose de la materia orgánica Académica hasta saciarse de su totalidad, así de manera idéntica que sucede con el moho del chavismo en la sociedad que se ha consumido con la materia orgánica productiva de futuros de todo el pan que llamamos Venezuela (¿Más claro o es suficiente?). La levadura interna en una universidad es cada cargo administrativo, cargo académico per-se como Director de un Laboratorio o Centro de Investigación, Coordinador de un Programa de Postgrado o un cargo de gobernanza como los Consejos de Departamento, Escuela, Facultad, Universitario y/o Autoridades Universitarias (Rector, Vicerrectores y Secretario). Esa es la levadura interna, la levadura externa como para adherir son los cargos sindicalistas (Apula, etc). El gluten en las Universidades son los individuos atraídos por las levaduras.
Para evitar el moho en las Universidades debemos asegurar que suceda el proceso de fermentación. Tenemos que quebrar las cadenas de gluten de la levadura interna fermentándola para así liberar energía académica y no política y sus otros mohos. Debemos asegurar que los individuos que lleguen a esos cargos no lleguen por humedad o por oxígeno de unas elecciones, porque aquellos cargos logrados a través de una elección es levadura no fermentada, es levadura agregada tal cual como también la levadura de los cargos satélites como las asociaciones sindicalistas, entre más tiempo se esté adheriendo levadura a la academia, más gluten tendrá la masa. Las cadenas de gluten no están rotas, no se extrañen que sigan apareciendo entonces cadenas de gluten, azúcares, que hagan tanto daño al cuerpo de la Universidad de Los Andes por no poder por sí solo descomponerlas, como con las cadenas del amigui_ismo, del apula_ismo o del oficinaelegido_ismo que han socavado la materia orgánica académica sin saber qué hacer de importante y válido, y ahora menos sin la teta del gobierno central. Cualquier vuelo de oxigeno o de humedad por el ambiente, algo como unas elecciones universitarias por cualquier cargo, de inmediato aparece el moho en la universidad. Es un moho agresivo, hambriento, violento y feudal.

Las universidades crecidas como masas madre, han fermentado cada cargo por el consenso y reconocimiento al mérito de sus individuos rompiendo el máximo número de gluten en sus espacios. No existen en estas Universidades elecciones o circos ambulantes que puedan ‘moho_zhar’ los ambientes y así asegurar “arroparlas con un paño de algodón y muy resguardada” manteniéndo a las Universidades eternamente frescas, ¡Académicas!. Es poner los Puntos Sobre La Ü.