El alcalde Enrique Guillén realizó una visita a la planta termoeléctrica de Santa Elena de Arenales dónde rechazó las condiciones de desmantelamiento y abandono en las que se encuentra está unidad en el municipio Obispo Ramos de Lora en el estado Mérida.
«Me encuentro en las instalaciones de la planta termoeléctrica en Santa Elena de Arenales. Esta planta está ubicada a escasos metros de la subestación de Santa Elena de Arenales, la que hace aproximadamente un par de días tuvo un incidente en la explosión de uno de sus transformadores que generó el incendio», destacó.
El alcalde rechazó los señalamientos hechos por el gobernador chavista Jehyson Guzmán «ante las falsas acusaciones sin pruebas infundadas, en que nosotros los alcaldes de Alberto Adrianí en El Vigía y de Obispo Ramos de Lora dejó entrever que tendríamos que ver con lo que ha sucedido».
Reiteró «Pueden observar cómo se encuentra esta planta que fue inaugurada con bombos y platillos poco más de una década y que se le hizo una inversión millonaria. Y que hoy por hoy, 13 años después, está totalmente destruida y desmantelada».
Según una publicación digital hecha para el 13 de febrero año 2010, esta obra, que beneficia a más de 33 mil personas del oeste del estado andino, genera hasta 15 GWh (gigavatios por hora), aportando una carga importante al sistema de la región, pues según palabras del mismo alcalde para esa fecha en el municipio Obispo Ramos de Lora, Moisés Pereira, dónde reiteraba que eran constantes los bajos voltajes que no permitían la estabilidad en el sistema eléctrico, impidiendo el desarrollo económico.
Esta planta tenía la capacidad de producir 15 megavatios que podría generar iluminación, electricidad a los municipios Andrés Bello, Obispo Ramos de Lora, y a la parroquia Florencio Ramírez del municipio Caracciolo Parra y Olmedo de Mérida.
«La termoeléctrica de Caño Zancudo, está construida en una hectárea. Tuvo un costo de inversión de 22 millones 740 mil bolívares, y contaba con los 8 contenedores, 8 transformadores eléctricos, un transformador elevador, que transformaría la energía a 13 mil 800 voltios, que es la carga energética del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)» se indicó en la nota difundida el 13 de febrero de 2010.
«Yo les quiero decir, ciudadano gobernador, que fije los ojos y las miradas hacia cómo tienen acabada y destruida esta planta y cómo nos dejaron este municipio luego de 21 años de desidia, de desgracia, de atraso, en la cual fuimos sumergidos los habitantes de la zona Panamericana», recalcó el alcalde del municipio Obispo Ramos de Lora.
«Nosotros los adecos no vinimos acá a generar conflictos, ni odios, ni divisiones, ni sobre todo a llevarle malestar a nuestra comunidad. Por el contrario, llegamos fue a trabajar». Entonces, que me diga usted, ciudadano gobernador, porque fueron sus compatriotas los que gobernaron este municipio por más de 22 años, porque esto es un daño al patrimonio público», colocando en orden las responsabilidades a los gobernantes de turno.
Expresó también «Aquí está la verdadera causa del problema eléctrico en Venezuela, en la Panamericana y en Mérida. No nos vengan a echar la culpa nosotros de las irresponsabilidades y de la ineficiencia que han tenido ustedes como gobernantes para responder al pueblo de Mérida, al pueblo de Obispo Ramos de Lora, al pueblo de la Panamericana. Porque no es la alcaldía de Alberto Adrianí y ni la alcaldía de Obispo Ramos de Lora la que cobra el servicio eléctrico, es CORPOELEC, que es una empresa del gobierno, centralizada y que monopolizó el SEN», Guillén.
