Luis Arraez paraliza a los amantes del beisbol cada vez que llega al home para tomar turno en las Grandes Ligas. Y este viernes, tras soportar una racha sin hits -la más alta de la temporada- que había abarcado los últimos tres juegos, retomó su histórico ritmo de bateo al irse de 5-5, con jonrón, en la victoria 6-5 de Miami ante los Nacionales.

Ahora promedia .390. El yaracuyano empujó tres carreras, anotó dos veces ante Yuli Gurriel, incluyendo la carrera decisiva desde la segunda base con un sencillo dentro del cuadro de Garrett Cooper como emergente en el octavo.

La meta sigue siendo terminar la temporada sobre los .400 de promedio. “Es difícil, pero no imposible. Quiero conseguir un hit en cada turno al bate”, afirmó Arraez, según nota de MLB.

Por el récord de Ted Williams
Nadie bateó ese promedio en el transcurso de una zafra completa desde Ted Williams en 1941, o se ha acercado tanto como la marca de .394 de Tony Gwynn en la temporada de 1994 acortada por huelgas.

De hecho, muchos pensaron que esta podría ser la semana en que la búsqueda de Arraez por los .400 finalmente había terminado. Y tal vez así sea. Incluso después de esta gran noche.

El criollo necesitaría conectar cuatro hits consecutivos más o batear a un ritmo de .500 en sus próximos 22 turnos al bate para llegar a .400, al menos a corto plazo. La temporada, sin embargo, se extiende durante 3 1/2 meses más. Entonces, tal vez todo lo que Arraez necesita es calentarse nuevamente y mantenerse.

El venezolano había llegado al Nationals Park este viernes bateando .378, su promedio de bateo más bajo al ingresar a un juego desde el 2 de junio (.374). Terminó el día 12 puntos más alto, cerrando la brecha en cinco swings. “Cinco de cinco”, dijo Arraez. “Esto es hermoso”.

Con información de VF

Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias