El tenista ruso Daniil Medvedev, número tres de la clasificación mundial, venció a sus «demonios» y certificó su clasificación para los cuartos de final del Masters 1.000 de Roma, tras imponerse este martes por 6-2 y 7-6 (3) al alemán Alexander Zverev en casi dos horas de juego.

Una victoria que el tenista moscovita pareció empeñado en echar por tierra al encararse con el publico mediada la segunda manga tras ver como Zverev le rompía el servicio en un juego en el que Medvedev llegó a contar con una ventaja de 40-0.

Remontada de la que el jugador ruso pareció culpar al público al que recriminó que ni tan siquiera le dejase hablar con el juez de silla, al que no escuchaba a causa del ruido procedente de la grada.

Un altercado que pareció descentrar por completo a Medvedev, que pasó de tener encarrilada la segunda manga (3-4), tras romper el servicio de Zverev, a verse al borde del tercer set, tras situarse con un desventaja de 5-4 en el marcador.

Pero Daniil Medvedev no estaba dispuesto a que nada, ni nadie acabase con las buenas sensaciones que está dejando este año en el Foro Itálica, una pista hasta ahora «maldita» para el moscovita, que hasta este curso no había logrado ganar ni un sólo partido en sus cuatro presencias anteriores en el cuadro principal del torneo romano.

Fiel ejemplo de los problemas del ruso en tierra batida, una superficie a la que Medvedev, de 27 años, no ha dudado en mostrar públicamente una y otra vez su aversión.

Algo que parece haber cambiado esta temporada en la que el ruso, que alcanzó los cuartos de final en Montecarlo y los octavos de Madrid, intenta recodar al tenista que en 2019 disputó al final de Barcelona, en la que cayó ante todo un especialista como el austríaco Dominic Thiem, y las semifinales en Mónaco, tras vencer en cuartos, nada menos que al serbio Novak Djokovic.

Buenos resultados que Medvedev, que ha contabiliza cuatro títulos en la presente temporada, pareció empeñado en repetir en Roma, tras una sensacional primera manga en superó por completo (6-2) a Alexander Zverev en apenas treinta y dos minutos de juego.

Un guión que pareció repetirse en el segundo set, pese a la mejoría de alemán, tras situarse el jugador ruso con una ventaja de 3-4 tras romper el servició de Alexander Zverev.

Pero cuando todo parecía encaminado para el 5-4 con el 50-0 favorable al ruso que figuraba en el marcador, llegó la reacción de Zverev que desató los «demonios» que tan malas pasadas le juega a veces a Medvedev.

Demonios a los que el ruso supo contener en esta ocasión para alzarse finalmente con el triunfo por 6-2 y 7-6 (3) y situarse en unos cuartos de final en los que Medvedev se medirá con el germano Yannick Hanfmann, verdugo en los octavos del ruso Andrey Rublev.

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