La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, abogó este miércoles por leyes que restrinjan la posesión de armas de fuego, al cumplirse un año del ataque en una escuela de Texas que dejó 19 niños y dos maestras muertos.
«Hoy nuestra nación continúa el duelo por las vidas perdidas, orando por sus familias, y en duelo por un país en el cual esta violencia, incluso en las aulas de escuelas primarias, es enfermiza y común», indicó Harris en un comunicado.
El 24 de mayo de 2022, Salvador Ramos, de 18 años de edad, irrumpió en la Escuela Primaria Robb de la localidad de Uvalde (Texas) armado con un rifle semiautomático y cargadores con cientos de cartuchos, y en un ataque que duró 77 minutos mató a 21 personas antes de ser abatido por agentes policiales.
«Un año después de Uvalde, la violencia con amas de fuego sigue siendo la causa principal de muertes de niños en nuestro país», afirmó Harris. «Una de cada cinco familias estadounidenses ha perdido un miembro debido a la violencia con armas de fuego», agregó.
Según GunViolence, un grupo que registra datos sobre las armas de fuego en Estados Unidos, en lo que va del año 16.768 personas han muerto en incidentes relacionados con esas armas, y de esa cifra el 56 % han sido suicidios.
Harris añadió que, en el año transcurrido desde la matanza, «muchas familias de Uvalde han canalizado su angustia hacia la movilización».
«Juntas, demandan que actuemos para salvar vidas», sostuvo la vicepresidenta, y señaló que el presidente Joe Biden «ha promulgado la legislación de seguridad con las armas más significativa en 30 años, y puesto en práctica importantes acciones ejecutivas».
Además, que «hay mucho más que hacer» e instó al «Congreso y a los cuerpos legislativos estatales a que encaren este momento penoso no solo con palabras, sino con acciones». (EFE)