La ONG Acceso a la Justicia rechazó que el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) quiera imponer un código de vestimenta, al considerar, que es un acto discriminatorio.
«Se impone a los ciudadanos un “código de vestimenta” que es esencialmente discriminatorio y, por tanto, violatorio de los derechos humanos», resaltó la organización en una publicación en su página web.
Acceso a la Justicia denunció que la mayoría de las prohibiciones son para las mujeres, «y en nada se diferencian de las establecidas en aquellos países donde estas son ciudadanas de segunda categoría, en la medida en que se imponen para que las mujeres no «estimulen» o peor aún, «provoquen» a los funcionarios, una concepción de la mujer como incitadora y que debe contenerse. Por eso, consideramos que estas exigencias configuran una especie de «burka criollo» al negarles a las mujeres la libre expresión de su identidad».
«A partir de estos prejuicios, queda entonces en manos del funcionario determinar cuándo una falda es muy corta, si existe o no un escote o qué tan recatada es la vestimenta de una mujer, lo que otorga a los funcionarios del Saime una discrecionalidad para atender a una persona que, tristemente, siempre termina en arbitrariedad», expresó la ONG. (800 Noticias)