Las autoridades del estado de Maharashtra, en el oeste de la India, prohibieron desde este miércoles los eventos al aire libre durante las horas centrales del día, en medio del asfixiante calor que causó la muerte de 13 asistentes a un masivo acto gubernamental el pasado domingo.
La orden prohíbe estos actos entre el mediodía y las 17.00 horas y estará en vigor mientras las condiciones actuales de calor, con temperaturas que exceden 40 grados en varias localidades, persistan, dijo hoy a los medios el ministro de Turismo de Maharashtra, Mangal Prabhat Lodha.
La densamente poblada región occidental sufre una severa ola de calor que en los últimos días ha mantenido muy por encima de su promedio habitual los termómetros de todo su territorio, una situación que sin embargo remitirá en los próximos días, según informó hoy el Departamento de Meteorología de la India (IMD) en su boletín diario.
Estas duras condiciones, sumadas a la falta absoluta de zonas de sombra, fueron el caldo de cultivo para el golpe de calor e insolación que sufrieron el domingo más de un centenar de personas durante un evento multitudinario al aire libre que organizó el Gobierno regional en Navi Mumbai, ciudad colindante a la financiera Bombay.
Hasta ahora trece personas murieron por la prolongada exposición al sol y decenas tuvieron que ser trasladadas a hospitales por trastornos relacionados con las altas temperaturas que se vivieron ese día, que alcanzaron un máximo de 38 grados.
El evento, que servía para premiar a un activista local con el galardón civil más alto reconocido por este estado, contó con la participación de algunos líderes del Gobierno indio, como el ministro del Interior, Amit Shah.
La India experimenta actualmente un aumento considerable de las temperaturas en comparación con los registros que suele alcanzar a estas alturas del año.
Según el IMD, el mercurio marcó los 44 grados en varias regiones de este país asiático en el último día, con temperaturas entre 3 y 5 grados por encima de lo habitual en estas fechas.
Un incremento que no solo implica problemas para la salud de las personas, sino que también repercute en la economía de la India, al echar a perder toneladas de cultivos.
Organismos internacionales y medioambientales han advertido de un cambio grave en las temperaturas de este país de más de 1.400 millones de habitantes.
Además, la iniciativa World Weather Attribution, que agrupa a expertos en climatología de varias instituciones del mundo, alertó el año pasado de que la crisis climática multiplica por 30 la llegada del calor temprano a territorios como la India y Pakistán.