En la actualidad la demanda para realizarse tratamientos estéticos es mayor, y la odontología no escapa de esto.

Procedimientos como blanqueamientos dentales, y la colocación de carillas son los más buscados por los pacientes, siendo las personas jóvenes los que están más interesados en recibirlos.

Pero pongamos en contexto dos situaciones en la odontología, la primera es que ningún material odontológico es eterno. Dependiendo de su naturaleza, tienen una vida útil de entre 5 a 10 años y para que este tiempo se cumpla, el paciente debe ejecutar a cabalidad el programa de mantenimiento diseñado por el odontólogo.

Por otro lado, uno de los objetivos en odontología es conservar la mayor cantidad de dientes sanos en la boca, de este modo, una persona puede llegar a la vejez masticando mejor los alimentos y disfrutar de todos los grupos alimenticios y por ende, obtendrá los nutrientes necesarios para sus requerimientos nutricionales.

Para llegar a esta meta, es importante que el paciente cumpla con los cuidados dentales de rutina, asistir a consulta cada 6 meses, hacer uso de las diferentes técnicas de higiene bucal y no esperar a tener dolor o incomodidad para ir al odontólogo.

Si una persona joven, por ejemplo 23 años, se realiza un tratamiento estético con carillas de porcelana, debe cambiar el material cada 10 años, en el mejor de los casos, es decir, que cuando tenga 73 años han sido alrededor de 4 a 5 cambios de restauraciones, las que se ha tenido que realizar.

En sí, el paciente no solo debe cumplir con los parámetros de higiene y cuidado dental, también debe tomar buenas decisiones en el tipo de tratamientos que se hace y la edad en la que lo ejecuta, más cerca estará de cumplir el objetivo de mantener la mayor cantidad de dientes sanos en la vejez. (Aurelys García – Pasante de Comunicación Social UNICA).