Muchos nos han dicho sobre los beneficios de la actividad física, una dieta saludable y no fumar para mantener una buena salud cardiovascular. Sin embargo, existen otros comportamientos que también ayudan. Mantener una actitud positiva y reír son conductas útiles si se toma en cuenta que la depresión se asocia a la enfermedad cardíaca. Por otra parte, voluntariar, tener hobbies y pasar tiempo con amigos otorgan gratificación a nivel emocional, lo que más tarde se refleja en el aspecto orgánico. Aquí, 10 hábitos que ayudaba tu corazón.
Reír
Según la Fundación Española del Corazón (FEC), la risa no solo mejora nuestra mente, sino que además ayuda a prevenir las enfermedades cardíacas. Los expertos de la institución afirman que este proceso sirve como vasodilatador del sistema cardiovascular. Es que cuando ríes, el endotelio, que es la capa inferior de los vasos sanguíneos, se relaja, lo que permite que la sangre circule mejor y disminuya la presión arterial. Además, el comportamiento reduce el nivel de hormonas asociadas al estrés, que son vasoconstrictoras. Es por eso que el nerviosismo suele asociarse a infartos.
Voluntariar
Cuidar el corazón no sólo abarca el aspecto orgánico. Buscar las recompensas personales en ayudar al otro también suma. Martin Seligman, escritor de “La auténtica felicilidad”, afirma que hay tres maneras de lograr bienestar: una es estar relacionado con lo placentero; otra es la llamada “buena vida” asociada al confort y la última, o la más importante es una vida significativa, que es la que otorgaría una gratificación más completa. Sentirse útil colabora con tu salud cardiovascular, ya que así sales de la actitud pasiva y los pensamientos negativos, que son dañinos.
Ser optimistas
Las ideas negativas hacen a las personas que las tienen más susceptibles a los ataques cardíacos, ya que suelen pensar siempre en que lo peor está por llegar y viven preocupados. Por lo tanto, con el fin de mantener el corazón sano, hay que tratar de pensar en positivo. Esto no significa sólo esperar lo mejor de la vida, sino también desear el beneficio de todos los demás y dejar a un lado el cinismo. ¿Cómo lograrlo? Trata de realizar cada día afirmaciones buenas, quiérete y visualiza un mejor panorama de las cosas.
Conectarse con la música
Estar en contacto con bellas melodías produce felicidad. Según un estudio de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, escuchar música alegre aumenta la sensación de alegría y también incrementa la capacidad para percibir caras felices alrededor. Dejar por un instante las preocupaciones a un lado y darle paso al bienestar relaja, lo que ayuda a que circule mejor la sangre y así, mantener a tu corazón sano.
Estar activos
La inactividad puede ser un síntoma de una depresión en progreso. Según el National Institute of Mental Health (NIHM) de Estados Unidos, este trastorno del estado de ánimo afecta a todo el cuerpo e incluso se lo relaciona con problemas cardíacos. Por ende, es importante centrarse en tener proyectos y realizar pequeñas tareas paso a paso. Pero no debes confundir mantenerte en movimiento con exigirte de más, ya que esto puede derivar en estrés y repercutir en la salud de tu corazón.
Practicar yoga, meditación y visualización
Según un estudio publicado en la prestigiosa revista médica “The Lancet”, la postura de Savasana (relajación profunda consciente) reduce la presión arterial en hipertensos. A su vez, el doctor Thimoty Mc Call, especialista en Medicina Interna y Yoga Terapéutico, sostiene que los ejercicios respiratorios pueden mejorar las condiciones cardiovasculares, ya que bajan los latidos del corazón en reposo y se incrementa su potencial de suministro de oxígeno durante el ejercicio. Por otra parte, visualizar una luz verde esmeralda que se direcciona hacia el pecho ofrece la sensación de cura.
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