“Hagan lo que tengan que hacer y carguen lo que tengan que cargan porque posiblemente en el transcurso del día se les vuelva a ir el servicio eléctrico”, esta fue la recomendación que el pasado 26 de septiembre hizo el dirigente político Douglas Rivas a las personas que viven en el estado Mérida. Esto debido a que una afectación en las turbinas del Complejo Uribante-Caparo llevaría el plan de administración de cargas de 6 a más de 8 horas sin electricidad.
Sin embargo; el monitoreo de cortes eléctricos realizado por Promedehum durante el mes de septiembre, dejó en evidencia que durante todo el mes se registraron apagones de hasta 16 horas continuas en distintas zonas de la ciudad, lo que da cuenta de la inexistencia de un Plan de Administración de Cargas (PAC).
Durante septiembre, Mérida estuvo sin electricidad en promedio 138 horas, lo que equivale a pasar poco menos de 6 días sin suministro eléctrico.
La comunidad de El Campito en la parroquia Spinetti Dini resultó la más afectada con más de 180 horas sin el servicio. Un aumento del 18 % en relación al mes de agosto cuando se reportaron 152 horas.
En el caso de la parroquia Osuna Rodríguez estuvo 123 horas sin servicio eléctrico, una hora más que en agosto. Misma situación se registró en parte de la urbanización Los Sauzales en la parroquia Mariano Picón Salas donde el servicio eléctrico falló 113 horas.
Parte de la comunidad de Santa Juana, parroquia Domingo Peña las personas estuvieron 134 horas sin luz, cuatro horas menos que en el mes de agosto, mientras que El Rincón, en la parroquia Mariano Picón Salas las horas sin electricidad disminuyeron a 129, lo que representa un descenso del 3 % en comparación con el mes de agosto cuando se registraron 133 horas sin suministro eléctrico.
En el caso de la Pedregosa Sur, parroquia Lasso de La Vega, las personas estuvieron durante 132 horas sin electricidad, una disminución del 26 % en relación al mes de agosto cuando se reportaron 178 horas sin luz.
De igual forma, el monitoreo realizado por Promedehum de la mano con monitores comunitarios en tres municipios del páramo, mostró que en Rangel (Mucuchíes), de 146 horas sin electricidad en agosto bajó a 145 horas, mientras que en Cardenal Quintero (Santo Domingo) y Pueblo Llano, se reportaron 141 horas sin luz en septiembre, una hora menos que en agosto cuando se registraron 142 horas sin el servicio.
Desde el mes de enero, Promedehum lleva reporte de los apagones en varias zonas de Mérida a fin de visibilizar la crisis eléctrica que afecta la entidad andina y que limita la cotidianidad de las personas y su calidad de vida.
El Iahula entre apagones y fluctuaciones
En el caso del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), durante el mes de septiembre se registraron al menos 5 cortes de electricidad e incontables caídas de voltaje (fluctuaciones) que suman cerca de 20 horas sin electricidad.
El Iahula es el principal centro asistencial y centinela del estado Mérida, se encuentra en una línea de tensión priorizada, donde el Estado debe garantizar el continúo suministro eléctrico. No hacerlo viola los derechos fundamentales y pone en riesgo la vida de las personas ahí institucionalizadas. (ER/ Promedehum)
