Guillermo Carrasco: Hacer discos en Venezuela es una hazaña

Oct 16, 2020 | Entretenimiento

Guillermo Carrasco (Caracas, 1951) tiene casi seis décadas haciendo su camino en la música aunque él asegura que su trayectoria es de 10 años menos. Un viaje que describe como “fenomenal”.

A lo largo de ese período, el cantautor y productor participó en el Festival Viña del Mar, en Chile, ha recibido premios, ha formado parte de grupos, ha lanzado placas discográficas, ha realizado giras, ha trabajado en bandas sonoras de películas, ha conducido programas de radio, ha participado y dirigido musicalmente montajes teatrales, entre centenares de funciones más en la industria y en los medios, pero este año sus planes cambiaron, cortesía de la pandemia, al igual que los del resto del gremio artístico.

Sin embargo, Carrasco promociona actualmente una nueva versión del tema Soy tuyo, bajo la producción de José Luis “Cheo” Pardo.

“Hace ya un tiempo, Cheo Pardo se comunicó conmigo para regrabar el disco Visual por completo. Era un proyecto ambicioso que iniciamos entonces, pero que se detuvo por falta de recursos. Intentamos entonces hacer al menos un par de temas, los que a sus ojos eran más emblemáticos y se adaptaban mejor a su estilo. Así comenzó la etapa actual del proyecto. Con el paso de los meses y la llegada de la pandemia, se revitalizó cuando Cheo creó un Patreon para que los que estuvieran ganados a la idea, hicieran un pequeño aporte económico para poder mezclarlos, pagar a los músicos, al estudio y luego volver a masterizarlo”, precisa el vocalista.

Desde ya, Carrasco y Pardo trabaja en la remasterización de otro gran hit del cantante: Ojalá.

  • ¿Cómo valora esta iniciativa de Cheo Pardo?
  • La iniciativa de Jopé Luis «Cheo» Pardo es, por decir lo menos, conmovedora (…) El tema de los derechos de autor es más complicado que eso. Una vez que se vuelve a grabar y se fija él o los temas en un nuevo soporte físico, se genera un nuevo master, es decir, se crea un nuevo productor fonográfico y se tiene cierto control sobre las reproducciones y las eventuales copias que eventualmente se hagan de los temas en cuestión. La posibilidad de recolectar los derechos que se generan en Internet es otra cosa y depende de que te asocies a una extensa y compleja red de intermediarios que operan en Estados Unidos y que son los encargados de reclamar los derechos a las plataformas digitales y de haberlos, te los abonan en una cuenta que debes abrir a tal efecto. Es un proceso lento, complicado, costoso y no necesariamente nos va a conducir a la categoría de millonarios, pero nos devuelve el control sobre la obra fijada en un soporte, que es lo que perdimos cuando las disqueras desaparecieron y vendieron esas producciones fonográficas como parte de su inventario y/o capital a empresas más grandes que no tienen interés en ellas.
  • ¿Cómo fue el trabajo de remasterización de Soy tuyo?
  • El trabajo entonces, fue de regrabación y lo hizo Cheo en su mayor parte, en su estudio personal. Yo volví a grabar las voces y se las envié para que las montara sobre la nueva pista que había reconstruido. Una vez hecho esto, se mezcló y luego se masterizó, que es el proceso final, antes de hacerlo público, bien mediante un disco, cassette, vinyl o dentro de un disco duro, para ser reproducido y puesto a disposición de la audiencia. El masterizado se hizo también en la ciudad de Nueva York en Sterling Sound, un estudio muy prestigioso.
  • ¿Qué significó para usted darle un nuevo sonido?
  • El reto de darle un nuevo sonido estuvo allí desde el inicio. Tomando en cuenta las trayectorias musicales de ambos, era cuestión de acordar unos límites que tienen que ver más con el gusto y la conservación de la esencia del tema, que con aspectos más técnicos. Cheo es un buen músico y tiene gran experiencia, quizá más cercana a las nuevas audiencias que no lo conocían en su versión original. Tenía tantas expectativas como el mismo Cheo, pero creo que quedó bien remozada.
  • ¿Tiene una lista de las próximas canciones que le gustaría remasterizar?
  • El siguiente tema será Ojalá, que ya está en proceso, solo faltan algunos detalles. Cabe destacar que, hemos contado y pensamos seguir contando con la ayuda y creatividad de algunos músicos amigos que le han dado el sonido que corresponde. A raíz de este experimento, se creó una especie de ola de rescates y Cheo ha estado ocupado recibiendo las solicitudes de algunos colegas y amigos que están interesados en hacer algo similar.
  • ¿Cómo describe su viaje por la música a lo largo de casi seis décadas?
  • No son tantas solo cinco décadas recién cumplidas (risas). Ha sido un viaje fenomenal, no cambiaría nada. Solo me arrepiento de las cosas que no he podido hacer, de resto, estoy satisfecho. Sigo en el camino y trato de ser coherente conmigo mismo. Es lo que rescato del viaje.
  • ¿Cuáles considera son los mayores retos que enfrentan los cantautores, compositores y productores en un año inesperado como el 2020?
  • Por suerte, el año ya está pasando, así que esperemos que termine menos angustioso. Ha sido terrible para todos, no solo para los músicos aunque hay que reconocer que nuestro campo de acción ha sido uno de los más golpeados. Hacer conciertos desde la casa, sentado en una silla frente al computador, es todo un reto a la creatividad y a la comunicación. Es realmente difícil conseguir motivar y conmover a alguien que te observa desde otra computadora y que tiene similares problemas, pero desde otra perspectiva. Hay que producir muy bien lo que haces frente a la cámara y cuidar muy bien el sonido, de lo contrario, puede ser frustrante para ambos, el ejecutante y el escucha. Esperemos que vengan nuevos tiempos o que tengamos la capacidad de adaptarnos de la mejor manera posible a estos nuevos y difíciles retos.
  • ¿De qué manera afectaron estos siete meses de confinamiento su encuentro con la escritura, con las letras?
  • Como a casi todos. He seguido intentando mantener la cabeza en su sitio. He leído, he compuesto algunos temas y he intentado grabarlos desde la soledad, siendo estricto y quisquilloso con todo, porque hay que cuidar los detalles. Algunos temas son un poco tristes y ése ha sido el reto mayor. Tratar de imprimir cierto optimismo a quien pudiera estar interesado en escuchar. He tenido, no obstante, experiencias curiosas. He podido subir algunos discos independientes a algunas plataformas de difusión. He compartido canciones que quedaron en alguna zona sombría de algunos discos. He recibido copia de contribuciones que hice con otros músicos y que se habían quedado en alguna gaveta por años. La vida ha continuado, a pesar de la pandemia… más solos que antes, lo cual es una buena ocasión para la reflexión.
  • ¿Cuáles son sus próximos proyectos a corto y mediano plazo?
  • Por ahora, quiero saber cómo reacciona el público a estos experimentos y saber hasta dónde es posible llegar por esas vías. También quiero ser capaz de terminar algunos temas para someterlos al escrutinio popular (risas). Ahora, hacer discos (en Venezuela) es una hazaña. Se ha perdido el gusto por ellos y la inmediatez ha hecho estragos en la forma como nos comunicábamos con la audiencia. Habrá que ser aún más creativos y consistentes… digo, si queremos seguir siendo coherentes. Un día a la vez. @yolimer/EU