Estados Unidos va camino de superar su primera ola de fallecimientos por la COVID-19 al acumular casi mil fallecidos en las últimas 24 horas, con Florida como el foco más grave de la pandemia y con el debate sobre la importancia de llevar máscara y la reapertura de los colegios en boca de las familias de todo el país.
Estados Unidos añadió casi 950 muertes desde el jueves y supera ya los 138.000 fallecidos por coronavirus, con un número récord de nuevos infectados por encima de los 77.0000 en la jornada, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Actualmente solo en Brasil muere tanta gente por la nueva enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 y atendiendo a los números EE.UU. podría pronto ponerse a la cabeza en este macabro ránking.
En lo peor de la pandemia, en abril, cuando el coronavirus se cebaba con Nueva York, Estados Unidos superó las 2.000 muertes diarias y a juzgar por los datos de progresión actuales, con índices de contagio por encima de 1 -lo que significa que un infectado contagia a más de una persona- en casi todo el país, esa cota podría volver a alcanzarse.
El estado de Florida, cuyo gobernador Ron DeSantis presumía de haber conseguido exitosamente una reapertura de la economía temprana, lidera al resto del país en cuanto a nuevos contagios (11.466), muertes (128) y hospitalizaciones (unas 400 diarias de media).
REAPERTURA CON TRAMPAS
El principal epidemiólogo de EE.UU, el doctor Anthony Fauci, dijo hoy que algunos estados “se saltaron una o varias métricas” para avanzar de fase en el proceso de reapertura, pese a que el equipo de la Casa Blanca encargado de luchar contra la pandemia publicó guías sobre ello.
En opinión del director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, pese a que se emitieron recomendaciones, la ciudadanía en algunos casos no escuchó y se congregó en los primeros días del verano en bares y playas sin máscaras, algo que “al menos en parte, tiene que ver con el resurgimiento de los casos que estamos viendo”, añadió.
Según un informe del grupo operativo del coronavirus de la Casa Blanca no publicado oficialmente pero divulgado hoy por el Centro de Integridad Pública, Florida es uno de los 18 estados que se encuentra en la “zona roja” de la COVID-19 y que debería implementar medidas de protección más restrictivas.
La mayoría de estos estados en “zona roja” se encuentran en el sur e incluyen, además de Florida, a Texas y California, donde residen más de 90 millones de personas.
Los líderes demócratas de Florida han pedido a DeSantis nuevas restricciones para contener la pandemia, mientras que autoridades de condados y municipios del estado analizan la posibilidad de imponer una nueva cuarentena en sus jurisdicciones.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, tiene previsto reunirse en las próximas horas con empresarios y propietarios de negocios para tratar el asunto por las consecuencias que el cierre tendría para la ya maltrecha economía de la ciudad.
En el documento del grupo de la Casa Blanca filtrado hoy, fechado el 14 de julio, se advierte de que 18 estados tienen más de cien casos por cada cien mil habitantes y que en once, más del 10 % de las pruebas realizadas resultan positivas.
En mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a los Gobiernos mantener una tasa de positivos por debajo del 5 % durante catorce días antes de reabrir la economía para poder controlar el virus.
MÁSCARAS, ESCUELAS Y ELECCIONES
El repunte de la epidemia de COVID-19 ha llevado a que hasta los gobernadores más reacios a ello recomienden llevar máscara fuera de casa, pero muchos estados con gobernadores republicanos, incluida Florida, Georgia y Oklahoma, se niegan a imponer su uso obligatorio.
Pese a que la Casa Blanca reiteró este jueves que las escuelas se abrirán en todo el país a finales de agosto con clases presenciales, los distritos escolares de Nueva York y Los Ángeles, los dos más grandes del país, tienen otros planes.
Los Ángeles iniciará las clases de manera remota, mientras que la ciudad de Nueva York tiene previsto un modelo híbrido para reducir los contactos, pero manteniendo abiertos los centros escolares.
Todo esto se da a poco de que la campaña de las elecciones presidenciales entré en sus meses más críticos, con la pandemia convertida en el centro del debate y los ataques.
Una encuesta publicada hoy por el Washington Post muestra que el 64 % de los estadounidense no confían en que Trump pueda gestionar la salida de la pandemia adecuadamente, mientras que el 60 % desaprueba la gestión que ha hecho hasta el momento.
La asesora de Trump Kelleyanne Conway aseguró hoy en “Fox and Friends” que cree que el mandatario debería reanudar sus ruedas de prensa sobre el manejo de la crisis para dar un impulso a su menguante popularidad./EFE