En Estados Unidos apuestan que el barranquillero Álex Saab está a un par de semanas de convertirse en huésped de uno de los edificios federales más infranqueables de Miami: el Federal Detention Centers (FDC).
Representantes de Nicolás Maduro se han empeñado en dilatar su extradición desde Cabo Verde. Pero, para Washington, la evidencia en contra del señalado testaferro de Maduro es contundente y los procedimientos para su captura, el pasado 12 de junio, impecables.
De hecho, se especula que la dilación de su extradición buscaría llegar a acuerdos mínimos con Maduro sobre qué hablará, circunscribiendo su colaboración al tema de los contratos oscuros de las casas subsidiadas –por los que se pidió su captura–, y dejando a salvo lo que sabe sobre el oro y dólares que han salido desde Venezuela hacia Turquía, Rusia e Irán.
De su colaboración, sin embargo, dependerá lo largo de su temporada en el FDC. El edificio tiene una capacidad para más de 1.300 detenidos. Y cuenta con un temido piso –el 13– que en la jerga delincuencial latina se conoce como ‘el bote’.
Las condiciones carcelarias serían más severas que las de Cabo Verde, en donde Saab se quejó de la presencia de hormigas y mosquitos.
En ‘el bote’, el contacto con otros reos es nulo, la comida se les entrega por una rendija, solo tienen derecho a una hora de sol. Aunque en mejores condiciones, el condenado exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias pasó por ese edificio antes de ser deportado por el caso de corrupción de Agro Ingreso Seguro (AIS). Allí alcanzó a escribir los borradores de un libro sobre los impactos de la coca en la economía.
¿Guaidó, en escena?
Por ahora, Miguel Ángel Martín, magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en el exterior, emitió un comunicado oficial en el que advierte que fija posición jurídica frente a la captura de Saab.
En un primer punto dice que el gobierno de Juan Guaidó desconoce el otorgamiento de la ciudadanía venezolana al barranquillero, de 48 años.
También dice que desconocen su supuesta inmunidad diplomática, como agente especial de Venezuela. Este punto es el de mayor relevancia porque es el que sustenta las apelaciones y ‘habeas corpus’ que la defensa de Saab ha presentado.
De hecho, con ese argumento, el exjuez Baltasar Garzón demandaría a Cabo Verde y a Estados Unidos ante La Haya.
Finalmente, Martín dice que no existe impedimento legal para extraditar a Saab, quien deberá responder por lavado de activos y corrupción, vinculados al régimen. Ahora se espera un pronunciamiento del propio Guaidó para Cabo Verde./El Tiempo