Junior Gil
Coordinador Regional Unión y Progreso
Las pasadas ferias nos dejaron claro cuáles son las prioridades del actual Gobierno regional y municipal, los Merideños fuimos condenados a transcurrir la festividades decembrinas en la miseria. Muchos tuvimos que padecer hasta 22 horas continuas para poder surtir unos pocos litros de combustible, sumado al alto costo de los alimentos y el déficit permanente en los servicios públicos.
Repentinamente en vísperas de febrero algo mágico sucedió en la ciudad de Mérida se acabó el monopolio que durante tantos meses tenían las dos estaciones de servicio dolarizadas que además eran las únicas «autorizadas» a atender a los usuarios en búsqueda de gasolina, razón mas que lógica de las largas e interminables colas, por fin los ciudadanos transcurrieron las Ferias Internacionales del Sol con una ficticia normalidad y como era de esperarse en menos de una semana desapareció la agonía.
Comenzó el despilfarro y los anuncios de artistas nacionales e internacionales, al punto tal de llegar a realizar contrataciones por miles y miles de dólares para una sola noche de frenesi, «pan y circo». Hago referencia a este tema por qué parece grotesco que se hayan gastado estás sumas exorbitantes para una semana de «rumba» y sectores del estado no cuenten en este momento con fluidez servicio de agua potable, en algunos casos llega con abundantes proporciones de barro (tierra).
El alcalde Jesús Araque se refiere permanentemente a los predecesores a su gestion como incompetentes y según él fueron participes a la entrega del municipio en ruinas. Pero es interesante mencionar que anteriores administraciones hicieron ferias con una decima parte de lo que se pudo derrochar, centraron los pocos recursos con los que contaban en los verdaderos problemas del municipio.
También sería importante hacerle saber al burgomaestre merideño que los impuestos que hoy recauda es gracias al trabajo de las pasadas administraciones que se preocuparon en crear conciencia en la ciudadanía para tener mejores servicios y no como acostumbra el mal llamado socialismo a el dádivas generadas producto de los recursos del estado.
Desde Unión y progreso creemos que Mérida necesita un gerente que resuelva los verdaderos problemas, ya que no es posible que cada vez que llueva Mérida se quede sin agua, que las calles de Mérida esten destruidas por tantos huecos, sin semáforos y ya ha transcurrido más de un año bajo la actual gestión municipal, es tiempo de respuestas positivas. Mérida lo merece.
