La disbiosis intestinal –un desequilibrio en la microbiota o población de microorganismos del intestino– puede ser aprovechado por bacterias oportunistas, como la Clostridioides difficile, para desencadenar una infección que en el caso de este patógeno puede provocar inflamación y una grave diarrea que es difícil de tratar e incluso llega a causar la muerte del afectado. Hay diferentes opciones terapéuticas contra esta infección bacteriana, pero una revisión de estudios ha revelado que un trasplante de heces es más efectivo que los antibióticos para controlar C. difficile.
Los resultados de la investigación se han publicado en Cochrane Review y se basan en el análisis de seis ensayos clínicos en los que participaron 320 adultos. Los investigadores comprobaron que el 77% de los pacientes a los que se les realizó un trasplante de microbiota intestinal no sufrió ninguna reinfección durante ocho semanas, en comparación con el 40% de los individuos del grupo al que solo se administró antibióticos.
Cuando la población de bacterias beneficiosas que se encuentran en nuestro intestino disminuye, lo que puede deberse, entre otros factores, a una dieta inadecuada y al consumo de fármacos como los antibióticos, se produce la disbiosis intestinal, que es una de las principales causas de la infección por C. difficile, que aprovecha la situación para colonizar el intestino y dañarlo, provocando diarrea y otros síntomas como dolor de tipo cólico, vómitos, deshidratación y fiebre. (Web Consulta)