En India continúan defecando al aire libre

Oct 2, 2020 | Internacionales

A la adolescente Poonam le gustaría no tener que salir al campo para hacer sus necesidades en la oscuridad y contar con un baño en su casa, erigida entre cultivos muy cerca del contaminado río Yamuna a su paso por Nueva Delhi.

“La falta de baños es un gran problema”, explica a Efe esta joven de 16 años frente a una escuela improvisada, bajo un paso elevado en construcción, a la que acude cada mañana para recibir una mínima educación.

Cuesta creer que este remanso agrícola se encuentre a menos de media hora en coche del Parlamento indio.

Poona, con el rostro cubierto por una bufanda oscura a modo de máscara, explica que “por aquí es un poco como la selva”. “Incluso por la noche da realmente miedo ir sola”, añade.

SEIS AÑOS DE CAMPAÑA GUBERNAMENTAL

La situación de Poona y sus vecinos contrasta con la declaración del Gobierno hace hoy un año -con motivo del aniversario por el nacimiento del icono nacional mahatma Gandhi- de que toda la India había quedado libre de defecaciones al aire libre.

“No ha sido fácil liberar a 600 millones de personas de defecar al aire libre en cuatro o cinco años, pero la India lo ha conseguido”, se vanaglorió el primer ministro, Narendra Modi, el pasado sábado frente a la Asamblea General de Naciones Unidas.

Las cifras oficiales de la misión “Swachh Bharat” (India limpia), lanzada en 2014 con la llegada de Modi al poder, dan vértigo: más de 100 millones de baños construidos en seis años y un mapa pintado completamente de verde, señal de que todo el país se encuentra oficialmente libre de esta práctica.

NÚMEROS OFICIALES INFLADOS

La masiva construcción de baños ha contribuido a reducir la defecación al aire libre, causante de enfermedades contagiosas e infecciones, pero los expertos subrayan que el objetivo está aún lejos de ser completado.

“Sólo ha habido una construcción rápida de baños”, constata a Efe la experta del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente (CSE) indio Susmita Sengupta.

“Hemos visto que muchos están cerrados, en otros muchos hay animales o heno… no son baños de verdad y la gente no los quiere”.

Hay datos oficiales y estudios que así lo señalan.

Un informe del Interventor y Auditor General (CAG) de la India, presentado ante el Parlamento la semana pasada, detectó que un 30 % de los más de 2.000 baños examinados en escuelas no estaban en uso.

El 11 % de los baños declarados como finalizados estaban en realidad incompletos o directamente no existían

UNA CUESTIÓN DE RELIGIÓN Y CONTAMINACIÓN

El problema de la defecación al aire libre afecta -afectaba, según el Gobierno- a la India más que a otros países más pobres y, según los expertos, no se entiende sin las ideas de pureza ritual ligadas al hinduismo.

“Factores como la pureza ritual y el sistema de castas se materializaron en el temor a ver letrinas llenándose y la necesidad de vaciarlas”, constata el estudio “Revisitando la defecación al aire libre”, publicado el pasado mayo por la revista india Economic and political weekly.

“Las heces humanas se consideran sucias y nadie las quiere cerca de casa ni tener nada que ver con su manipulación”, explica a Efe Nazar Khalid, uno de los coautores del documento.

Una suciedad que trasciende las nociones físicas que se manejan en Occidente y se adentra en lo espiritual, relegando desde hace siglos a comunidades de intocables a cargar, literalmente y sin equipamiento, las heces de personas de castas altas.

A juicio de Khalid, la gran campaña de Modi ha hecho poco para acabar con las ideas de impureza asociadas a los excrementos.

UN AGUJERO CON LOSA DE PORCELANA

En los bancos del Yamuna, el trabajador social Naresh Pak muestra con orgullo un baño levantado recientemente a cierta distancia de la casa de unos agricultores.

Se trata de una construcción humilde: una empalizada con paredes de hierba y una losa de porcelana.

“Cuando la letrina se llene, podremos simplemente tomar el asiento e instalarlo en otra parte para que pueda durar durante más tiempo. El foso es simplemente un agujero en la tierra, no hemos usado ni plástico ni cemento”, explica a Efe Pak.

Significativamente, la idea de vaciar los fosos no es considerada como una opción./EFE